Pranayama proviene del sánscrito, donde prana significa “energía vital” o “respiración”, y yama, “control”. Literalmente, Pranayama se traduce como “control de la respiración” y forma parte de los ocho pasos esenciales descritos por Patanjali en los Yoga Sutras. Este texto milenario nos guía en el camino del yoga a través de: yamas, niyamas, asana, pranayama, pratyahara, dharana, dhyana y samadhi.
El Pranayama recoge técnicas de respiración yóguica que buscan desbloquear, limpiar y equilibrar los canales energéticos del cuerpo (nadis), permitiendo que el prana fluya libremente. Esto nos conecta con una mente clara, un cuerpo saludable y un espíritu en armonía.
La respiración consciente es el alimento esencial de nuestra vitalidad. En el yoga, no solo es una herramienta física, sino un medio para limpiar y equilibrar los chakras, desbloquear energías y fortalecer el flujo vital. A través de la inhalación, la exhalación y la retención de aire, logramos un equilibrio interno que impacta positivamente nuestra salud física, mental y emocional.
Las cuatro fases del Pranayama son fundamentales:
El Kumbhaka es especialmente importante, ya que durante la retención, las energías se equilibran, aumentando el prana y facilitando estados de conciencia más profundos. Además, esta práctica activa la kundalini, la energía latente en la base de la columna, guiándola hacia el Sahasrara (chakra corona), donde se alcanza el samadhi o iluminación.
El Pranayama no solo regula nuestra energía vital, sino que también conecta cuerpo, mente y espíritu, otorgando bienestar integral. Entre sus principales beneficios encontramos:
Según sus efectos y beneficios, el Pranayama se clasifica en:
Algunas prácticas requieren el uso del Nasagra Mudra o “mudra de la nariz”. Esta técnica regula la respiración alternando entre las fosas nasales. Para realizarlo:
Esta técnica combina la respiración abdominal, torácica y clavicular, logrando una ventilación pulmonar total. Ideal antes y después de una sesión de yoga, ayuda a:
Significa “purificación de los canales”. Equilibra los nadis y calma el sistema nervioso, promoviendo claridad mental y serenidad. Se realiza alternando la respiración entre ambas fosas nasales mediante el Nasagra Mudra.
Esta respiración sutil, lenta y controlada activa la glotis, produciendo un sonido que recuerda a las olas del mar. Beneficios:
Frecuente en Kundalini Yoga, esta técnica rítmica enfatiza la exhalación para liberar tensiones y emociones bloqueadas. Es ideal para:
Energizante y vigorosa, se realiza con inspiraciones y espiraciones profundas y activas. Beneficios: